Desde el desarrollo cerebral hasta unos huesos fuertes, ¡la nutrición impulsa el crecimiento de tu bebé! Las vitaminas, los minerales y las proteínas de los alimentos integrales contribuyen a la función cognitiva, el sistema inmunitario y las habilidades motoras. Por eso es tan importante comenzar con alimentos sólidos ricos en nutrientes, como purés de verduras y papillas ricas en hierro. ¡Los hábitos saludables empiezan desde pequeños!