Como padre, puede resultar un desafío lograr que a sus hijos pequeños les gusten los alimentos saludables.
Nos pasa a todos; su hijo cumple tres años y solo comerá macarrones con queso, nuggets de pollo y pizza.
¿Está cansado de cocinar comidas equilibradas y nutritivas para su niño pequeño y terminar tirándolas o comiéndolas usted mismo? (¡Todos lo hacemos!). A continuación se ofrecen algunos consejos y estrategias para lograr que a sus hijos les gusten los alimentos saludables, porque desarrollar hábitos alimentarios saludables a una edad temprana es esencial para una vida de buena salud.
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Comenzar temprano
Presente a su hijo una variedad de alimentos saludables desde una edad temprana en su vida. Ofrezca una variedad de frutas y verduras, especias, hierbas y raíces, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables en cada comida. Las investigaciones muestran que los niños que están expuestos a una variedad de alimentos durante la infancia y la niñez tienen más probabilidades de comer una variedad diversa de alimentos a medida que crecen. (1) Incluso si no lo comen de inmediato, al menos están expuestos a él y es posible que se acostumbren a él con el tiempo.
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Predicar con el ejemplo
Los niños aprenden con el ejemplo y los padres desempeñan un papel crucial a la hora de moldear los hábitos alimentarios de sus hijos. Así como debemos predicar con el ejemplo en la forma en que tratamos a los demás o ejemplificar una buena ética de trabajo, predicar con el ejemplo en lo que respecta a nuestra salud es igualmente importante. Modele hábitos alimentarios saludables comiendo una variedad de alimentos saludables y diversos con diferentes sabores y orígenes. Es más probable que los niños prueben alimentos nuevos cuando ven que sus padres los comen.
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Haga que los alimentos saludables sean divertidos
La presentación es clave cuando se trata de entusiasmar a sus hijos con los alimentos saludables. Utilice cortadores de galletas para hacer formas divertidas con frutas y verduras o cree un plato de comida colorido y atractivo. ¡A su hijo le encantarán los hermosos colores llamativos que ofrecen las frutas y verduras! También puedes involucrar a tu hijo en el proceso de preparación dejándolo que te ayude en la cocina.
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Ser paciente
Pueden ser necesarias múltiples exposiciones a un alimento antes de que un niño lo acepte. No te desanimes, esta es la norma. Ofrézcale alimentos nuevos varias veces, incluso si su hijo los rechaza inicialmente. Anima a tu hijo a probar nuevos alimentos, únete a ellos. Una vez que recojan ese brócoli por su cuenta y nos atrevamos a decir ¡disfrútalo!, tu paciencia habrá valido la pena.
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Ofrezca refrigerios saludables
Los refrigerios pueden ser una gran oportunidad para ofrecerle a su hijo alimentos saludables. Ofrezca frutas, verduras, galletas integrales y hummus como opciones de refrigerios saludables. Evite ofrecer snacks y bebidas azucaradas, que pueden provocar hábitos alimentarios poco saludables. Las bolsas de comida para bebés son una excelente opción para un refrigerio saludable para su bebé o niño pequeño, especialmente las bolsas Kekoa sin azúcar agregada.
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Involucre a su hijo en la planificación de comidas
Involucre a su hijo en la planificación de las comidas permitiéndole elegir una nueva receta para probar o decidir el menú de la semana. Esto puede ayudar a que su hijo se sienta más involucrado en hábitos alimentarios saludables y más dispuesto a probar nuevos alimentos. A los niños pequeños les encanta tener el control de sus propias decisiones. Cuanto más involucrados estén en el proceso, mejor. Pruebe una nueva verdura o fruta cada semana. Encuentre uno en el mercado o en el mercado de agricultores del que nadie en su familia haya oído hablar y aprenda a cocinarlo y consumirlo. ¡Hazlo un asunto familiar!
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Ofrecer bebidas saludables
Además de snacks saludables, es importante ofrecerle a su hijo bebidas saludables. El agua es la mejor opción, pero también puedes ofrecerle leche sin azúcar, jugo 100% de frutas y té de hierbas. Aguar los jugos también es una buena alternativa.
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Tenga alimentos saludables a mano
Fuera de la vista, fuera de la mente. Mantenga alejados los alimentos no saludables y llene su despensa y su refrigerador con alimentos saludables, para que siempre estén disponibles cuando su hijo tenga hambre. Tenga a mano frutas y verduras cortadas, huevos duros y refrigerios en porciones, como nueces y semillas, para comerlos fácilmente. Esto hace que sea más fácil optar por alimentos saludables en lugar de alimentos que no ofrecen ningún valor nutricional.
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Haga de los alimentos saludables la norma
Haga que los hábitos alimentarios saludables sean la norma en su hogar ofreciendo constantemente alimentos saludables y limitando los alimentos azucarados y procesados. Esto puede ayudar a su hijo a desarrollar una preferencia por alimentos saludables y prepararlo para una vida de hábitos alimentarios saludables. Aquí es donde entra en juego y realmente importa predicar con el ejemplo.
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Sigue intentándolo
No se dé por vencido si su hijo inicialmente rechaza un alimento nuevo. Sigue ofreciéndolo y prueba diferentes preparaciones o combinaciones de sabores para hacerlo más atractivo. Anime a su hijo a comer bocados pequeños y felicítelo por probar alimentos nuevos. Lo más importante es que no lo presiones. Sirve la opción más saludable con el mismo enfoque que cualquier otra opción de comida.
Desarrollar hábitos alimentarios saludables a temprana edad es esencial para una vida de buena salud. Si comienza temprano, predica con el ejemplo, hace que los alimentos saludables sean divertidos, es paciente, ofrece refrigerios saludables e involucra a su hijo en la planificación de las comidas, puede lograr que a sus hijos les encanten los alimentos saludables.
Referencia:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4307246/